sábado, 4 de octubre de 2008

SE ESCAPO POR POCO


Boca Juniors sacó adelante un partido chivo y complicado. Los xeneizes no la pasaron bien ante Peñarol. Se vieron abajo por una máxima de 10 puntos en el segundo cuarto, pero con un interesante cierre de partido y un fallo de otro planeta cantaron victoria por 82-78.

Para el local era un encuentro en donde había muchas cosas en juego. Debía demostrarse a si mismo que podía superar a un candidato y que al mismo tiempo intentaba comenzar con el pie derecho ante su público una nueva edición de la Liga Nacional.

Por el lado de Peñarol la situación no era muy diferente. Tenía que hacerse fuerte en La Boca y ganar para llegar afilado al clásico de la próxima semana.

El partido ofreció muchas cosas. Hubo fricción, protestas y buen básquet. Boca y Peñarol animaron un partidazo, que por momentos tuvo clima de playoffs.

La visita se mostró mejor desde el arranque. Sebastián Rodríguez llevó las de ganar ante la marca de Raymundo Legaria y mediante penetraciones puso en ventaja a su equipo. También fueron positivas las decisiones que en el poste bajo tomaron Byron Johnson (6 puntos) y Román González (6)

Boca reaccionó cuando Oscar Sánchez movió el banco. Con los ingresos de Alejandro Alloatti (6) y Nicolás Aguirre al local le cambió la cara y pasó al frente con un bombazo del base (19-17).

En un primer cuarto jugado a todo ritmo, los marplatenses no se quedaron de brazos cruzados. Peñarol lo empató en 19 y en la última jugada del chico David Jackson clavó un triple para el 22-19.

El segundo cuarto fue mucho más intenso; aunque se dividió en dos partes. Los primeros cuatro minutos fueron propiedad exclusiva de Peñarol; mientras que el resto le correspondió a Boca.

Con Román González como generador de juego la visita se sintió cómoda e impuso el ritmo. El pivot colocó cortinas, cantó jugadas, ordenó al equipo, aportó puntos y bajó rebotes. A Román no le quedó nada por hacer y Peñarol marcó el camino para distanciarse por 28-22. El buen momento milrayitas se completó con un formidable pasaje de Tato Rodríguez y Jackson que colaboraron para llevar la ventaja a 10 puntos (35-25).

Boca lució perdido tanto en ataque como en defensa. Al xeneize no le salió una bien y se vio en problemas. La turbulencia llegó a su fin cuando a falta de 6:17 Román González fue al banco a tomar un descanso. A partir de ahí el rumbo del partido sufrió un vuelco de 180 grados.

Peñarol se nubló y se quedó sin ideas, empezó a perder pelotas y la defensa no tuvo intensidad. Boca se potenció y fue por más. Mucha defensa y control de los rebotes para imprimir un parcial de 10-0 para igualar en 35.

Los marplatenses sufrieron una sequía de 5 minutos. Nada los salvó; aunque sobre el cierre, con el regreso de González, dos buenas acciones en ataque le dieron ventaja de 42-38.

Al regresar al partido las tácticas variaron. Boca apostó por el juego interno y abasteció a Gabriel Fernández; mientras que Peñarol se la jugó por el acierto de los perimetrales.

Con Rodríguez y Jackson, Peñarol siempre estuvo al frente y se sintió en ganador cuando González volvió a ser determinante cerca de los canastos. La visita se distanció por 56-50 y tenía el partido bajo control, pero no fue así.

Fernández, que había hecho poco en el partido, se encendió y tuvo un cuarto de novela. El interno (11 en el chico) lastimó con ganchitos a pocos metros del aro y creó una interesante sociedad con Anthony Johnson (6). Boca, lentamente, fue limando la diferencia hasta que con cuatro puntos al hilo de Fernando Calvi lo dio vuelta y se vio arriba por 61-59.

La defensa de Boca fue creciendo en volumen. Jackson perdió intensidad y no sumó; mientras que la defensa de Peñarol fue muy floja y dejó muchas grietas. El local sacó rédito y cerró un parcial de 13-1 para tomar las riendas del choque (63-59).

El partido fue tomando mayor temperatura. Boca sumó pérdidas de balón que fueron bien capitalizadas por la visita que quedó un punto por debajo (66-65).

Pero a falta de 6:11, con Boca arriba por 68-65, el partido se desvirtuó. Sergio Hernández protestó un cambio en la mesa de control y los jueces sin dudar le pitaron una técnica. Fue un fallo muy polémico que marcó el rumbo del encuentro. Boca dijo gracias y facturó por partida doble. Anotó dos libres y en la reposición hundió un triple. Cinco puntos al hilo y arriba por 73-65.

Peñarol acusó el golpe; aunque no bajó los brazos. Intentó con Byron Johnson, pero el foráneo estaba peleado con el aro. De todas formas Jackson sacó la cara por la visita y con triples encendió la ilusión ante un Boca que no lo supo liquidar en el momento adecuado.

Una corrección de Marcos Mata dejó el marcador en 80-78 para Boca a falta de 11 segundos. Sánchez pidió minuto para armar el ataque. En la reposición el local perdió el balón y cuando se venía la bandeja de Alejandro Diez para estampar el 80 iguales, de la nada, como un rayo, llegó Alejandro Alloatti para imponer su físico y colocar una tapa que valió la victoria. Johnson, que no parece el mismo de Independiente, demostró estar en otra al llevarse la pelota por delante con la rodilla. El local repuso y Fernández lo sentenció con dos libres para el primer festejo de la 208/09.

Síntesis

Boca Juniors (82): Raymundo Legaria 0, Marcos Casini 4, Anthony Johnson 15, Gabriel Fernández 19, Mark Bortz 4 (FI), Alejandro Alloatti 10, Nicolás Aguirre 18, Fernando Calvi 6 (x), Leandro Masieri 6. Entrenador: Oscar Sánchez.

Peñarol (78): Sebastián Rodríguez 17, David Jackson 20, Marcos Mata 8, Byron Johnson 10, Román González 18 (FI), Lucas Picarelli 1, Sebastián Vega 0, Alejandro Diez 2, José Muruaga 0, Alejandro Reinick 2. Entrenador: Sergio Hernández.

Parciales: 19-22, 38-42 y 63-61.
Árbitros: Daniel Rodrigo y Oscar Brítez.
Estadio: Luis Conde(fuente pickandroll)
lOS ARBITROS PERJUDICARON A PEÑAROL
Fui a ver Boca-Peñarol, gran marco de público, no deja de sorprender el acompañamiento de la gente marplatense. Parejito el partido hasta que un fallo equivocado del árbitro Oscar Anibal Britez casi que determinó el rumbo del juego: Falta técnica a Sergio Hernández, desde una distancia de 15 metros (los periodistas estábamos más cerca y la vimos clarita) porque se supone interpretó un insulto del DT a la mesa de control. Hernández, en verdad, estaba retando a Marcos Mata por no haber pedido el cambio a tiempo. Britez la pifió feo justo con uno de los entrenadores que menos protesta (salvo evidencia notoria) de la competencia. Mucho peor fue la reacción de Oveja, quien ninguneó a Britez y dirigió sus reclamos (fuertes esta vez) a Daniel Hugo Rodrigo, quien trató de apagar el incendio que generó su colega.

Uno entiende que es complicado pitar en la LN y que, digamos, de 70 fallos hay 69 que protesta el público, 65 los entrenadores y 63 los jugadores, más los gestos con la carita, las charlas, los reclamos a la pasada, los brazos abiertos, la puteadita por lo bajo, el clásico “cobrá acá igual que allá”, la palmadita sobradora, etc., etc. Pero, por todo esto, se puede exigir un poco más a la mayoría de los “grises”: que busquen imitar a Pablo Estevez, a Fernando Sampietro o Alejandro Chiti, de los actuales, o a un Petete García, Jorge Rubinsztein, el Mono Eduardo Alagastino o el Loco Gómez (pre-LN, QEPD) que dejaron huella, porque además de sus condiciones técnicas tenían personalidad para colgarse el pito y que no les pierdan el respeto(fUENTE Marcelo Nogueira.doblemblog)

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