jueves, 25 de octubre de 2007

EL BYRON QUE CONOCEMOS



Peñarol vencio conmo local a Gimnasia de Comodoro Rivadavia por 84a 62. La gran figura de la noche fue el nacionalizado Byron Wilson con 24 puntos.





Fue una victoria lógica. Ante un rival que tiene menor potencial aún con plantel completo, que pena por algunas lesiones y que, además, tuvo anoche una ausencia determinante -y definitiva-. Así, Peñarol venció a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, por 84 a 62, por la séptima fecha de la Liga Nacional "A" de Básquetbol, luego de transitar por algunas dudas en el primer tiempo, y de volcar decididamente el trámite a su favor en el complemento, sobre todo gracias a la descomunal producción de Byron Wilson.
A las lesiones de Diego Alba (su reemplazante temporario, David Oviedo, no produjo demasiado) y Diego Brezzo (volverá en dos semanas), se sumó en Gimnasia la baja del estadounidense Christopher Jackson, un pivote que marchaba líder de la Liga en rebotes, pero ofensivamente no convencía y que además nunca se pudo adaptar al grupo.
Con mínimas opciones para el juego interior (más que nada, improvisaciones), los sureños tenían todas las de perder. Sin embargo, el local no empezó bien, y las acciones fueron equilibradas. Claro que apenas hizo pie, el "milrayitas" fue dominando con Román González en la pintura y enseguida estiró la brecha al orden de los 10/11 puntos.
De cualquier forma, Gimnasia consiguió llevar el juego a un terreno más conveniente para sus aspiraciones en el segundo cuarto. Peñarol estuvo casi 3 minutos sin anotar, González perdió presencia en el juego interior y la balanza volvió a equipararse.
Un buen pasaje de Diego Prego sirvió para acercar al visitante, pero el juego se hizo muy desprolijo y ambos estuvieron 2m30s sin convertir punto alguno.
La defensa combinada y al límite de Gimnasia ponía en aprietos a Peñarol que, en su peor momento, fue rescatado por Alejandro Diez (6 puntos en el cuarto), y un triple "Tato" Rodríguez, que abrió la brecha antes del descanso largo.
La llave para la victoria estaba como suele estar el dinero: en el banco. Byron Wilson no había jugado en el primer tiempo, abrió el segundo período con un rebote y un triple, punto de partida para una actuación descollante, por lejos, su mejor partido desde que llegó al "milrayitas".
Una ráfaga del escolta nacionalizado liquidó el pleito por anticipado y a partir de una ventaja cercana los 15 puntos, el conjunto de Sergio Hernández se dedicó a dosificar esfuerzos y manejar la diferencia, aún a pesar de una doble falta técnica sancionada sobre Román González, que le permitió acortar algo a su oponente.
El tremendo Wilson y la solidez defensiva completaron la faena en el cuarto epilogante, con el local superando la barrera de los 25 tantos de liderazgo y la oportunidad de darle minutos a los juveniles. No brilló ni mucho menos, pero ganó como indicaba la lógica.

Fuente:Diario La Capital-Braulio García Camarena

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