Día histórico para el básquetbol marplatense. Desde esta tarde Peñarol, por segunda vez en su historia, franqueará las fronteras del país y debutará en la 44ª edición del tradicional Sudamericano de Clubes de Básquetbol. El elenco dirigido por Sergio Hernández, el entrenador de la selección argentina, debutará desde las 18 (hora argentina) ante Duros de Lara, el representante de Venezuela, la tercera fuerza continental. Siempre y cuando el programa del certamen no cambie una vez más...
La delegación marplatense, con Juan Manuel Locatelli -mejor del desgarro que lo paró por un par de semanas- entre sus filas, arribó a Brasilia ayer por la tarde. Y hoy tomará contacto con el escenario del partido, el gimnasio Asceb, donde habitualmente Universo juega como local, con capacidad para 3.070 personas.
El certamen tuvo tres programaciones distintas en menos de una semana. Con la incorporación al torneo de los brasileños de Minas Tennis Clube en reemplazo de Amistad de Bolivia, el último equipo en "bajarse" de la competencia, y la rectificación de algunos horarios para que los ahora dos equipos brasileños puedan ser televisados, parece haber quedado bien definido el fixture. Aunque no se descartan sorpresas de último momento.
Por caso, el primer rival de Peñarol iba a ser Macizos de Guayana de Venezuela. Pero el campeón caribeño renunció a participar y su lugar lo ocupó Duros de Lara, que hoy marcha segundo en la Liga Nacional de Baloncesto de ese país. El pivote Miguel Marriaga, de 23 años y 2,08 metros, y el escolta Carlos Cedeño, de 25 años y 1,93 metros, son sus jugadores más conocidos.
El cuerpo técnico de Peñarol aguardaba un informe del conjunto venezolano a través de la buena relación que une a Sergio Hernández con "Tito" Santini, el ex ayudante de Néstor García que hoy dirige en Venezuela. No se sabe mucho de los Duros, más allá de que el básquetbol venezolano se caracteriza por un estilo de juego veloz y ofensivo.
Por tratarse de un torneo corto, y porque Venezuela es la tercera fuerza sudamericana por detrás de Argentina y Brasil, el partido de esta tarde es clave para el conjunto marplatense. En un certamen de cinco partidos un solo traspié puede costar la posibilidad de ganar el título, el objetivo "milrayitas".
Porque Peñarol no viajó a Brasilia a hacer experiencia. Por el contrario, su pretensión es la de competir fuerte. Por más que su rendimiento en la Liga Nacional, de momento es irregular, la calidad y extensión de su plantel preocupa a más de un rival. Tiene con qué ganarle a todos sus rivales. Pero está demostrado que también puede tropezar frente a cualquiera.
Los de Sergio Hernández deberán superar su karma desde su formación como equipo: el rendimiento lejos del Polideportivo Municipal.
Tal vez por ese motivo, además de los pergaminos del campeón Boca y de lo que puede oponer Universo de Brasilia jugando en su estadio y ante su público, es que el conjunto marplatense no sea considerado como gran candidato. Todo se armó para que Boca y Universo jueguen la final el domingo a las 16. Pero Peñarol está para intervenir en la conversación.
Además de la presentación de Peñarol, antes y después entrarán en acción los equipos brasileños. A las 17 Minas Tennis Clube (invitado de última por la organización para cubrir la baja de Amistad) pondrá a prueba las credenciales de Boca. El ingreso de este segundo conjunto local potenciará la calidad competitiva del torneo, ya que los conjuntos bolivianos suelen ser meros partenaires.
Por último, a las 21, Universo (que tiene un plantel en el que sobresalen el base Nezinho y el tirador Alex García, ambos de la selección, y el aporte de dos ilustres veteranos como Pipoca y Ratto), el equipo organizador, tendrá un accesible debut frente a San José de Paraguay.
Llegó la hora de volver a plantar la bandera en Sudamérica. Y Peñarol procurará que esta aventura haga más ruido que la de Bucaramanga de 1995 (ver aparte). En cinco días, en cinco partidos, intentará la misión de coronar la cima del continente. Difícil, pero no imposible.
El plantel
Sebastián Rodríguez, Lucas Picarelli, Erick Rodríguez, Byron Wilson, Juan Manuel Locatelli, Marcos Mata, Nicolás Lauría, Jasper Johnson, Alejandro Diez, Jervaughn Scales y Román González.
Entrenador: Sergio Hernández. Asistente: Fernando Rivero. Preparador físico: Carlos García. Médico: Guillermo Quinteros. Utilero: Leonardo Trotta. Jefe de delegación: Armando Robles.
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