"ESTE CLÁSICO NOS LLENÓ LA PANZA"

Sergio Hernández, el entrenador de Peñarol y de la Selección Argentina de básquetbol, graficó con una frase de tablón la sensación que dejó en casi todos los "milrayitas" el gran triunfo del domingo ante Quilmes. "Este clásico nos llenó la panza", le dijo a LA CAPITAL luego del partido.
"Este clásico nos llenó la panza. Ganar, jugar como lo hicimos y sacar treinta puntos de diferencia no es algo de todos los días. Generalmente se espera otro tipo de partidos. Siempre, obvio, la idea es ganar. Aún así uno imaginaba un partido muy diferente", se explayó el entrenador bahiense.
- Fue un partido redondo para Peñarol...
- Salieron absolutamente todas, hasta las no planificadas. En otras noches, no te sale siquiera lo que llevás bien entrenado al partido. Hoy salieron hasta las situaciones que se improvisaron sobre la marcha. Fue un partido perfecto.
- Hubo mucho pase...
- Es que este equipo debería jugar siempre así. Román González requiere defensas con ayuda, Jasper Johnson también, asimismo los bases y los tiradores. Eso genera sobremarca. Y ante la sobremarca el pase extra es mortal. Aparte el tirador, por ejemplo, toma muy diferente su lanzamiento de tres puntos cuando la pelota le llega de un pase extra que si debe hacerlo forzado. La mentalidad es diferente. El sabe que la pelota le llega como producto de un buen trabajo previo. Y es como si tuviera más derecho a fallar ese tiro porque la bola fue bien jugada. La idea es jugar de esa manera. Pero no veníamos haciéndolo del todo bien.
- ¿Tuvieron la agresividad defensiva que les faltó contra Boca?
- Sí, hoy tuvimos agresividad defensiva. Con Boca, cero. No es que no hayamos querido, fuimos con ganas. Pero aquella vez el rival no nos perdonó nada. Boca el viernes se pareció al Peñarol del domingo. La tiraban con la marca encima, apurados, y las metían todas. A veces pasa. Así y todo, llegamos a estar a cuatro puntos con la pelota en nuestro poder. Claro que para lograrlo tuvimos que meter casi cien puntos. Volvimos bastante contrariados de ese juego.
- Los relevos a Peñarol suelen darle garantías defensivas. Pero cuando, como hoy, ingresan tan enfocados con el aro, el equipo se hace muy difícil de vulnerar...
- Sí, es cierto. Por la formación titular que tiene, a Peñarol le cuesta jugar defensas al límite. Pero, ojo, igual hoy lo hicieron bastante bien. Pasa que lo de los suplentes, en ese aspecto, es superior. El equipo es de doce, eh... Entran cinco porque tienen que entrar cinco. Pero los suplentes están para cumplir con los roles que tienen designados. Y en este equipo, los roles de los jugadores de recambio son más defensivos que ofensivos.
- Jugó muy bien Erick Rodríguez. ¿Sigue a prueba?
- Los extranjeros están a prueba todos los días. Un día estás seguro sobre ellos, otros no tanto. Salvo que los conozcas de dos o tres Ligas. Pero, cuando son nuevos, en los primeros tiempos están permanentemente a prueba.
- Un clásico de primera fase no define mucho, pero en el campeonato interno que hay con Quilmes, para la sensación térmica del hincha, ganar el primero es muy importante, ¿no?
- Bueno, no tengo tanta experiencia sobre la cuestión. Espero que sea así y lo aprovechemos. Pero acá ni Quilmes ni Peñarol deben quedarse con este partido. Nosotros buscaremos el próximo con Comodoro, ellos con quien les toque... Cuando te quedás pensando en el partido anterior, por malo o por bueno, te sorprende el próximo. Ya está, este clásico ya pasó.

"Es imposible defender a Peñarol cuando juega así"

Uno de los más felices en Peñarol era el puertorriqueño Erick Rodríguez (foto), uno de los de mejor rendimiento dentro de un conjunto con muchos puntos altos.
"Fue espectacular. Se dio todo como lo esperábamos y me encantó. Definitivamente esperaba un partido más cerrado, más luchado. Pero la realidad es que vinimos bien agresivos en defensa, no les permitimos jugar a ellos, siempre les estuvimos encima. Y el resultado habla por sí mismo", le dijo a LA CAPITAL.
Consultado sobre si el equipo había jugado con la agresividad que no mostró frente a Boca, Rodríguez admitió: "En Buenos Aires no entramos con la determinación defensiva que se requiere y que nos exige el entrenador. Entiendo que hoy vinimos con agresividad y con emergencia por hacer las cosas bien. Gracias a Dios salió todo bárbaro".
Sobre cómo se sentía dentro del equipo, el puertorriqueño afirmó: "Me siento bien. Pero hay partidos en los que no se pudo jugar como esta vez. Si todo el mundo mueve la pelota, todos estamos contentos y hay más oportunidades de tomar decisiones ofensivas para todos. Cuando no jugamos así, todo se hace más complicado".
Y completó: "Se distribuyó súper bien, todo el mundo aportó... Es imposible defender a Peñarol cuando juega así. Yo tomé las oportunidades de tiro que se me presentaron y gracias a Dios entraron varias".

Fuente:Diario La Capital de Mar Del Plata