Parece hecho a medida de los superclásicos. Cada vez que está presente, Peñarol tiene un plus y en esta temporada sin él en la cancha, su equipo perdió el único de los cinco encuentros que disputó hasta ahora con Quilmes. En la noche del viernes, además de su trabajo integral apareció con conversiones decisivas en el final y fue nuevamente un baluarte de otro éxito del "milrayitas" en el eterno duelo.
"Es especial cerrar el año así porque la lesión me marginó de muchos partidos, y esto me deja disfrutar las fiestas como anhelaba y con la familia en Claromecó", anticipó de cara a la Navidad que le sonríe a los peñarolenses.
El tresarroyense destacó la postura de su elenco en la "batalla física" que fue el último superclásico y la fortaleza mental. "Si no hubo una diferencia mayor tiene que ver con que no estuvimos muy finos en el ataque, porque el rival defendió muy duro y fue un partido muy físico. Lo importante es que jamás perdimos la concentración atrás y que fuimos muy solidarios. Inclusive cuando nos presionaron cerca del final para que Tato (Rodríguez) no subiera la pelota y la tuvimos que llevar los otros dos 'picapiedras' que estábamos al lado (risas), se nos complicó, pero lo pudimos resolver y fue merecido porque lo salimos a buscar desde el inicio y en el cierre se vio reflejado", sostuvo.
Los altibajos marcaron la producción del conjunto de Hernández en lo que va de la temporada, sin embargo el alero hizo una diferencia sobre lo realizado en casa y fuera de Mar del Plata.
"Mi visión es que en el Polideportivo jugamos casi siempre muy bien y de visitante estamos muy irregulares. Creo que hay que hacer la diferencia porque de local estuvimos a la altura de las circunstancias y se jugó muy buen básquetbol, ahora falta lo otro", estimó.
Asimismo, Locatelli no escapó a las críticas o la presión que durante toda la segunda parte del año tuvo un plantel formado con un alto presupuesto y bajo la conducción del entrenador de la Selección. "Entiendo que nos hayan puesto el rótulo de candidatos, porque somos varios de los que llegamos a la final la Liga pasada, llegaron varios jugadores y hasta el técnico del seleccionado. Y que por eso mismo nos puedan criticar o haya una gran exigencia. Pero el que sabe de básquet se da cuenta de que armar un gran equipo lleva tiempo y trabajo. Si bien tuvimos un momento de bajón, ahora estamos bien y vamos a ir creciendo. Y tampoco hay que olvidarse que arrancamos la segunda fase con dos puntos menos. De lo contrario, ahora terminaríamos el año muy arriba", advirtió.
El "Manu" de esta Liga ya posó sus ojos y su ilusión en el próximo gran objetivo "milrayitas", la Liga de las Américas, que comenzará para el conjunto marplatense en enero en el Polideportivo, con un cuadrangular que otorga dos pasajes a la siguiente instancia.
"Tenemos que clasificar como sea porque para eso el club ha hecho un gasto grande para organizarlo en la ciudad y va a ser una gran fiesta para la gente del club. Esperemos que también sea una fiesta para nosotros y podamos pasar a la otra etapa. No podemos dejar de clasificar", remarcó como cierre.
Fuente:La Capital
No hay comentarios:
Publicar un comentario