De todas las combinaciones posibles, los equipos marplatenses plasmaron la peor. La derrota de anoche sufrida por Peñarol, ante Regatas Corrientes, por 73 a 72, dejó al Torneo Súper 8 de Básquetbol sin equipos marplatenses en semifinales, toda vez que Quilmes ya había resultado eliminado al perder con Juventud Sionista en la jornada inaugural.
En un marco de acciones de marcada paridad, los mesopotámicos resultaron justos -más allá de lo ajustado- ganadores, porque desarrollaron un planteo más lógico. Al margen de la muy buena defensa del último cuarto, en el cual Peñarol apenas convirtió 10 puntos, el gran mérito de Regatas fue haber jugado la mayor parte del desarrollo al ritmo pretendido por su entrenador, que había establecido como premisa llegar a un final cerrado en puntos, con marcador estrecho. Así sucedió, y así pudo ganar el visitante, gracias a un doble de Javier Martínez a 2 segundos del epílogo.
De entrada ambos propusieron jugar interior, y en ese panorama sacó ventajas Román González en su duelo con Damián Tintorelli. Regatas respondió con una ráfaga de Ramzee Stanton y tres libres y un triple de Diego Cavaco. Sin embargo, un triple incomodísimo, lejano y sobre el sonido de la chicharra convertido por Juan Manuel Locatelli fue la única diferencia que estableció la ventaja "milrayitas" al cabo del primer parcial.
El equilibrio continuó marcando la pauta en el segundo segmento, sin que ninguno pudiera establecer una postura dominante. Cuando algún argumento esgrimido por el rival amenzaba con marcar una diferencia, enseguida llegaba el antídoto del lado contrario para neutralizar esa situación.
Un triple de Marcos Mata desde la esquina izquierda tras una excelente habilitación de "Tato" Rodríguez le dio una pequeña luz al local, pero la respuesta la encontró el conjunto de Silvio Santander con un muy participativo Roberto López y las positivas apariciones de Stanton.
El mejor Peñarol se observó en el tercer cuarto. Porque a la acertada producción defensiva (lo único negativo fue que mandó demasiado seguido a la línea de Martínez, y el paraguayo estuvo muy certero), limitó a su oponente en ataque, y al mismo tiempo le permitió desarrollar su propios avances con más tranquilidad y contundencia. Fue, sin dudas, el cuarto de "Tato" Rodríguez, quien anotó en ese parcial 12 de sus 23 puntos, asumiendo las máximas responsabilidades. Claro que el "milrayitas" no fue sólo su base, porque también encontró efectividad con su tiro de tres puntos y ganó en volumen de juego con la presencia de Jason Osborne como organizador y para discutir la captura de rebotes. Así se distanció por nueve puntos (56-47), una enormidad para el contexto del partido.
Pero toda la ventaja se diluyó en un par de minutos del último cuarto. Regatas entró decidido a insistir con Roberto López atacando a Román González y el útil rol de pasador de Chuckie Robinson, generando juego para sus compañeros. La defensa resultó formidable, clausurando todas las vías de gol peñarolense. En 4m30s, el local apenas había anotado dos libres por medio de "Tato" Rodríguez. Y en 8m de ese último segmento, nada más que 6. Demasiado poco para aspirar a ganar un partido que ya se había convertido en un juego de destino incierto. Un doble de Osborne adelantó a Peñarol 72-70, pero en el siguiente ataque correntino, el propio estadounidense le cometió falta a Cavaco cuando el marplatense estaba tirando de tres puntos. Sin embargo, el ex Quilmes sólo aprovechó uno de sus tres lanzamientos. Restaban sólo 36 segundos y la balanza parecía inclinarse para Peñarol, que ya no tenía a Román González, quien salió por un tirón en la zona de la cadera. Pero imprecisiones en su última ofensiva le hicieron perder el balón por 24 segundos y el desenlace volvió a cargarse de suspenso. Hasta que Martínez tomó un tiro de riesgo, por sobre la defensa de Jervaughn Scales, selló el triunfo de Regatas, su clasificación a semifinales y la continuidad de un torneo excelente pero a partir de ahora, sin presencia marplatense.
Fuente:la capital
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