Ya pasó el golpe recibido en la Liga de las Américas (eliminado en su propia casa). Peñarol lo absorbió rápido y terminó el año con una sonrisa. Además de cerrar como el único invicto de la 2ª fase (no pierde desde el 14/11), es el virtual escolta de Atenas y, probablemente, el principal enemigo de los cordobeses en la lucha por el título. Para recuperarse visitó Monte Hermoso, un lugar que le sienta bien. En la temporada pasada ganó dos de tres y en la actual ya festejó dos veces en el balneario. El Nacional-MH sólo le ha ganado una vez en nueve duelos. Lo de anoche fue paliza: 88-73.
La baja de Moore (lumbalgia) empezó a decidir el partido. La de Johnson (fiebre) en Peña era más disimulable. Imposible pensar que El Nacio podía, con Heinrich y Santiago González, frenar a Román González. El pivote olímpico desequilibrió y le dio al resto espacios y juego. Así, rápidamente, aparecieron las bombas: tres de Tato Rodríguez y otras tres de Malara para el 28-15.
Amenazó con reaccionar el local con las ganas de Elsener y la eficacia de Gómez, pero no se concretó porque Venturini entró mal (0-3 triples), Castiñeira (1-4) tampoco la metía y Sahdi era superado. Volvió a dominar Román y reaparecieron los triples, esta vez de Jackson (dos). Peña terminó la etapa con 8-16 en total y una ventaja de 53-32. Ya estaba definido, pero siguió Peña. Tan dulce lucía de los 6m25 que hasta González clavó una bombita para sacar 29. Luchó el Celeste y llegó a ponerse a 12, pero no alcanzó. Peña es su karma.
Fuente:diario ole
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