"Si defendemos como corresponde, en ataque siempre tenemos respuestas"

Representa todo un símbolo con la camiseta de Peñarol puesta. No es el único. Pero por algo Juan Manuel Locatelli ha jugado diez de sus trece temporadas en la Liga Nacional "A" de Básquetbol vistiendo los colores del “milrayitas”. Entonces, es algo lógico que Garay y Santiago del Estero se haya convertido en la segunda casa del tresarroyense. Y este año, además, con el despegue internacional del conjunto marplatense. Pieza vital en un plantel con no pocas figuras, el escolta o alero aporta su profesionalismo de siempre, la experiencia que también suma y es uno de los primeros a la hora de tirar del carro hacia adelante, sin preocuparse demasiado por el lucimiento personal. Tras un muy buen partido frente a Defensor Sporting (14 puntos y 10 rebotes), triunfo que garantizó la clasificación de Peñarol para el Final Four de la Liga de las Américas, Locatelli analizó la actualidad de su equipo con LA CAPITAL:
–Cumplieron el objetivo planteado antes de iniciarse la Liga de las Américas, pero ahora que llegaron, obviamente van a querer ganar el torneo…
–Sí, cumplimos el objetivo y realmente ha sido más duro de lo que podía parecer. Son equipos de nivel internacional. Para algunos que no tenemos tanta experiencia en ese nivel no es fácil acostumbrarse, y Peñarol siempre respondió. Jugó un gran básquet y ahora tenemos que disfrutarlo. Obvio que vamos a querer ganar la Liga de las Américas, un torneo muy importante, pero creo que primero tenemos que disfrutar lo que conseguimos.
–Luego del primer juego en Montevideo quedó claro que había que defender duro para poder avanzar y en estos dos partidos en Mar del Plata, ustedes defendieron como había que hacerlo en un play off. ¿Lo viste así?
–Seguro. Casi siempre Peñarol ha defendido así, especialmente como local. Y ofensivamente estamos encontrando un equilibrio, una química o como quieran llamarle que nos permite saber con quién jugar en determinados momentos del partido. Eso, realmente no es nada fácil. Tenemos jugadores desequilibrantes, tanto en el juego interior como en el perímetro y sabemos que si defendemos como corresponde, en ataque siempre vamos a tener respuestas.
–¿Cuál es el motivo para explicar la diferencia de rendimiento que existe entre los partidos de local y de visitante?
–Es una de las cosas que más nos cuesta corregir. Yo no sé si es un problema de concentración o actitud, pero evidentemente tenemos que mejorar esa cuestión para consolidarnos como equipo.
–Defensor Sporting también jugó bien al básquet, pero también demostró ser muy aguerrido. Casi siempre consiguió regresar de desventajas importantes y les costó aplicarles el golpe de nocaut…
–Sí. Es un equipo muy duro. Ya lo habíamos visto en el cuadrangular que jugaron en Brasil. Les sacás diez puntos, entra un suplente, te mete dos triples y ellos vuelven en el resultado. Tienen jugadores de mucha experiencia, como (Diego) Castrillón y (Gastón) Páez, y americanos que son muy buenos. No se entregan nunca. En el segundo partido, a pesar de que terminamos ganando ampliamente, no fue tan fácil como podía parecer.
–¿El del tercer juego fue un resultado más acorde a la diferencia real entre un equipo y otro?
–Sí, me parece que nosotros tenemos un poco más de opciones en ataque. En defensa somos dos equipos parecidos: intensos, aguerridos. Uruguay siempre se ha destacado por eso. Fue una serie bastante pareja.
–La llegada de Quincy Wadley ha potenciado a Peñarol, pero al mismo tiempo te ha restado minutos y también tiros, aunque en esta serie tuviste mucha participación. ¿Cómo lo tomás?
–Si uno busca lucimiento personal se tiene que ir a un equipo que pelee por otras cosas. Si querés luchar arriba como lo está haciendo Peñarol desde hace dos años, no hay problemas, más allá de que a uno le guste hacer puntos y tirar al aro. Lo importante es que Quincy es un muy inteligente para jugar, defiende, no es un irresponsable, pasa la pelota, así que bienvenido sea. Habrá partidos en los que me tocará hacer puntos y otros que no, pero eso les pasa a todos.
–La pregunta apuntaba a que vos te hiciste conocido en la Liga como un tirador, un anotador, y con el tiempo te fuiste convirtiendo en un jugador integral…
–No es fácil ser un goleador todos los partidos. Yo ya tengo muchos años en la Liga y prefiero estar en equipos que jueguen bien al básquet y que luchen por cosas importantes, así que sería muy tonto querer destacarme haciendo muchos puntos en todos los partidos.
–La última es bien personal. ¿Por qué siempre sos uno de los últimos en salir del vestuario luego de un partido?
–(Se ríe) Porque después de ducharme sigo transpirando un montón y me quedo un rato para secarme un poco. Será porque soy un poco más lento que los demás. ¿Cábala? No sé, por ahí sí. Me quedo un rato tranquilo y listo.
Fuente:Diario La Capital