viernes, 2 de noviembre de 2007

De nuevo Boca le puso los límites


BRASILIA - Otra vez Boca. Casi siempre el equipo "xeneize" en estas últimas dos temporadas fue un obstáculo insalvable para las mayores ambiciones de Peñarol. Y los sueños marplatenses de ganar el Sudamericano de Clubes de básquetbol sufrieron ayer en el gimnasio Asceb de esta ciudad un golpe, si bien no decisivo, duro. El conjunto de Gabriel Piccato se impuso 81-76 en el partido que cerró la segunda jornada y lo dejó obligado a no fallar ante los dos conjuntos brasileños, que de momento parecen ser lo mejor del torneo.
El arranque del partido fue decisivo. Allí Boca se aprovechó de la endeblez defensiva, sobre todo en el perímetro, de Peñarol y sacó una ventaja que siempre mantuvo. Y lo hizo contra le mejoría defensiva marplatense a partir del segundo parcial, contra la lesión del pivote Quentin Smith y contra sus problemas de traslado, que le costaron veinte pérdidas de balón. Así y todo, emergió victorioso. La falta de juego marplatense le allanó el camino.
No se vio algo muy distinto al partido frente a Duros de Lara. Sólo que la oposición fue más exigente. En el momento de mayor superioridad de Boca, en ese cuarto inicial en el que anotó 6/9 triples, pareció que el conjunto de Sergio Hernández era incapaz de anotar si no tomaban lanzamientos Tato Rodríguez y, en menor medida, Román González, por más que estuvo muy bien defendido. Ellos dos sostuvieron a un equipo que atrás hacía agua por todas partes. Como Johnson aportó una ráfaga positiva sobre el final del parcial –para maquillar, en parte, que Gutiérrez hizo lo que quiso con él-, los de Piccato sólo se fueron al descanso corto con seis de ventaja: 28-22.
Peñarol arrimó un poquito más en el comienzo del segundo cuarto, cuando ya se había ido lesionado Smith y Piccato le dio descanso a la mayoría de los relevos. Pero bastó que regresaran Gutiérrez y Cequeira al partido para que Boca vuelva a encarrilar la situación y sacara once puntos de ventaja (37-26) promediando el parcial.
Ya con González descansando en el banco, por un largo rato, sin una referencia en la pintura, a Peñarol cada ataque se le convirtió en una película de Misión Imposible. Pero, de tanto intentar, Sergio Hernández encontró soluciones con las entradas de Diez y Locatelli. El primero dio gol en la pintura; el segundo, defensa confiable, un triple y el sentido colectivo del que carecen varios de sus compañeros. Así el equipo marplatense logró irse al descanso con una diferencia "liviana" en contra: 41-47.
Ya hacia el tercer cuarto, con Scales en la cancha, Peñarol consolidó un poco más su defensa. Pero González seguía descansando y la importancia de Tato decayó. Boca mantuvo la ventaja un buen rato siempre apoyado en Gutiérrez y en una buena efectividad colectiva de tiros de tres puntos.
Sin presencia en la pintura, sin referencias, casi imposibilitado de jugar un pase interior para crear espacios en el perímetro, lo del equipo marplatense se redujo en ataque a hacer circular inofensivamente la pelota en el perímetro para terminar en un tiro de tres puntos apurado. Johnson, de todos modos, aún así, metió dos importantes. Y el equipo terminó de arrimar cuando, por fin, pudo encontrar a Scales para que resuelva bien un par de veces en el poste. Así se ingresó al cuarto rival un solo doble abajo: 62-64.
Ya Gutiérrez, para entonces, era más controlable. El y Alloati, tras bancarse el peso de la lucha, parecían cansados. Pero ni así pudo Peñarol poner pie en la pintura boquense. Pese a empatar con un doble de Picarelli, el elenco "milrayitas" anotó sólo esos dos puntos en los primeros seis minutos de cuarto.
Con muy poco, con el karma de las pelotas perdidas encima, Boca llegó cinco puntos adelante a falta de cinco. Parecía que era el momento del regreso de Román, pero tardó un par de minutos más y Boca se fue a diez. Cuando el pivote regresó, no pesó en lo más mínimo. Pero un par de groseros errores arbitrales pusieron a Peñarol a sólo cuatro puntos (73-77) a un minuto y medio para el final.
Allí apareció Ryan Carroll. Lo sacó a Erick Rodríguez por cinco, convirtió algunos puntos vitales y le puso una tapa a González y otra a Tato que significaron el partido. Boca, una vez más, fue el Rubicón para Peñarol. Y se sabe que el que no puede cruzar ese límite, nunca llega al cielo.

Universo puntero

Con su gran triunfo sobre Pitágoras Minas, en un partidazo, por 83-78 Universo de Brasilia es el líder con puntaje ideal tras las dos primeras fechas de este Sudamericano de Clubes. A primera hora, Duros de Lara derrotó a San José de Paraguay por 83-67.

La fecha de hoy

La tercera jornada del Torneo Sudamericano de Clubes se disputará hoy con el siguiente programa:
A las 15 (hora argentina): Boca vs. San José (Paraguay); a las 17, Peñarol vs. Pitágoras Minas; a las 19, Universo vs. Duros de Lara (Venezuela).

fuente:Diario La Capital

No hay comentarios: