Primer cimbronazo de la temporada para la Liga Nacional. Uno de los candidatos al título mete mano en su formación para cambiar de rumbo en busca del camino que parece haber perdido: El que lo lleve al título deseado.
Las secuelas del tercer puesto en el Campeonato Sudamericano de Clubes recién comienzan. Los dirigentes y cuerpo técnico de Peñarol desde hace rato vienen realizando un severo diagnóstico de las fallas del equipo y parece que al paciente hay que extirparle dos jugadores. Ambos extranjeros.
El primero vino con fecha de vencimiento. Cuando pasó la Copa Argentina y se pidió el transfer Internacional para el boricua Eric Rodríguez saltó el típico contrato multianual que tienen los jugadores en la Liga de Puerto Rico. El 1 de febrero de 2008 Eric tiene que estar allí. A la hora de contratarlo no lo sabía nadie.
Peñarol sorteó el problema, el jugador fue habilitado pero debe regresar a su país. Lo que ganó fueron 4 meses para buscar sustituto, mientras seguía haciendo análisis del equipo.
Ahora el escolta no representa el único cambio que se considera necesario para cambiarle la cara al equipo. Ahí aparece la salida de Jasper Johnson.
El ala pivote que hace su debut en la categoría y que tiene números más que interesantes no encaja en la formación de Peñarol según pregonan las voces dirigenciales milrayitas.
Hasta aquí en 8 partidos de Liga el ala pivote aportó: 16.0 pts (55.4% en dobles, 48.4% en triples, 87.5% en libres), 5.8 rebotes, 1.1 asistencias, 2.3 recuperos, 1.6 perdidas y 2.3 faltas en 24.8 minutos por partido.
Se debe sumar además las estadísticas globales del período de prueba que significa la Copa Argentina. Allí el jugador en 12 partidos alcanzó los 17.9 puntos (60.3% en dobles, 39.2% en triples y 80.4% en libres), 6.75 rebotes, 1.5 asistencias, 1.4 recuperos, 2.1 perdidas y 2.1 faltas en minutos siendo el MVP de la Copa Argentina.
Jasper está 12do en la tabla de goleadores de la Liga, 13ro en porcentajes de dos puntos, 4to en % de triples, 6to en libres. 16to en rebotes y 1ro en recuperos.
Por último la actuación en el campeonato Sudamericano de Clubes donde se consagró como goleador de su equipo (17.6), tercero del campeonato y 2do rebotero del torneo (8.0). A todas luces, números que brillan por sí mismo.
¿Cuál es el problema entonces?. “Entre Jasper y Román tenemos como 300 kilos debajo de las tablas. Son dos jugadores muy pesados, y la liga tiene muchos 4 livianos que no podemos defender. Es un jugadorazo pero no es lo que necesitamos”, le confió una fuente a Pick and Roll
“Peñarol debe ser al equipo que más bandejas le tiran los rivales, no podemos volver con dos internos pesados”, menciona otra voz dirigencial.
Todos argumentos ciertos. Algunos más difícil de comprobar o en realidad no tan exactos como “Cada vez que Jasper hace 30 el equipo pierde”.
Entonces, ¿Si están decididos en el corte, cual es el problema del anuncio?. Justamente que su reemplazante no es otro que el conocido Jason Osborne.
La problemática se instala en varios frentes. El frente interno por las disidencias que provoca la llegada de una persona culpada de ser responsable del fracaso final de una temporada brillante. Hay disidentes, detractores y quienes entienden que a pesar de la mala final Jason manejó la batuta de una temporada histórica.
Luego el frente externo y tiene que ver nada menos que con Boca Juniors. Como el xeneize se quedó sin Quentin Smith por lesión apuró los cañones por Osborne. La dirigencia del basquet xeneize cruzó llamados y mails con el representante de Jason desde Brasil mismo. Ahora todos van por Osborne.
Concretamente, Osborne le habría dado el si a Peñarol, y no es un si condicional. El americano debe estar en Mar del Plata el miércoles a la mañana, pero retirará su pasaporte recién mañana martes. Como no hay certezas no hay confirmaciones. Aún. Salvo esta que adelante Pick and Roll.
Algunas situaciones no quedan claras y los dirigentes al no dar versiones oficiales desconocen las preguntas. Boca había firmado un precontrato con Osborne esta temporada que no había sido cancelado hasta hace muy poco. Peñarol tiene los derechos del jugador, aunque esto no significa más que plata, ya que el jugador elige y el nuevo club paga la reserva y listo.
La historia de Osborne con Peñarol todavía no tiene fin. Según están encaminadas las negociaciones faltan destejer algunos ovillos. Por las dudas que vayan preparando la casaca número 6 que parece que regresa el patrón.
Pablo Tosal pickandroll.com.ar
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