Un cuarto aguantó el partido Central, el primero. Con Inteligencia, con buena selección de tiros, con una defensa extendida toda la cancha. Pero fue un despertador para Peñarol que luego del segmento inicial, le complicó la vida con su defensa, y tuvo respuestas claves que Central no: el pivote Román González y el banco de relevos.
Sucede que fue Central el que propuso el partido desde el vamos, con una buena dinámica para distribuirse el balón, la pertinaz idea de atacar el aro desde cerca usando el doble (10/18) y no el tiro perimetral (0/3), a pesar que Sowell no encontraba ni los aros (1/7 de cancha, dos pérdidas, dos faltas).
Aún con Sowell errático Central fue más, porque extendió su defensa toda la cancha, para desgastarlo a Tato Rodríguez, y le complicó la vida a Peñarol, pero sobre todo porque anduvo bien en ofensiva (24 puntos en cuarto y de visitante, Central no lo hace todos los días).
Peñarol laburó a reglamento en defensa, siempre en los primeros cuartos espera en defensa hombre a hombre pero no hizo ningún desgaste. Se dejó atrapar por la presión de Central y fue vulnerable.
A pesar que entre Jason Osborne y Román González hicieron 16 de los 23 puntos d Peñarol, Sergio Hernández cambió su dupla de internos. Ingresaron primero Ale Diez (decisivo) y luego Scales. Dos triples de Locatelli le dieron un poco de aire a Peñarol, al tiempo que los relevos Picarelli y mata subieron la defensa en todo el campo.
Rafela Costa y Gastón Torre, asfixiados, no encontraron receptores, Cangelosi errático y Sowell apagado. Peñarol se puso muy duro en defensa, cerró los caminos al aro y obligó al equipo de Guastavino a resolver por individualidad. Hubo malos porcentajes (3/13 en dobles y 2/9 en triples). Encontrar gol en Central fue una quimera. El local, a partir de su buena defensa, corrió el contraataque, tomó tiros sin forzar situaciones y el parcial fue lapidario (25-13) y la diferencia de once al final del primer tiempo (48-37).
Con un rato de furia Peñarol había dominado el primer tiempo, además de gozar de gol en todos los sectores. Salvo Wadley (siempre impone su individualidad para anotar) que estaba errático, el resto encontró gol sin mayores oposiciones.
En el tercer cuarto se sentenció el juego. Central siguió errando todo desde lejos (1/6) y Peñarol solidificando el rebote en defensa logró trabajar en ataque tranquilo. Como Román González fue doble marcado, aparecieron cuatros triples, todos en diferentes manos, para romper la defensa visitante (Tato Rodríguez, Locatelli, Picarelli y Mata). Así Peñarol bombardeó a Central, que tuvo apenas un par de respuesta en Sowell (7 pts) y Wheeler (6 pts).
El conjunto de Gualeguaychú careció de respuestas nacionales a la hora de atacar. Por momentos amagaban Vega (detenido por Locatelli) Torre (por Picarelli) o Martina (por Román González) pero el juego ofensivo fue un festival de acciones individuales de Sowell y algo de Wheeler.
Con una diferencia en contra de 16 puntos para el último cuarto, el segmento final estuvo de más. L o ganó Central 25 a 23 porque los minutos finales fue un corre calles y luego un desfile de juveniles. Peñarol con el cansancio encima de todos los viajes, ya había echo el desgaste en los otros tres parciales. Cuido el resultado, Central no propuso nunca una actitud para dar vuelta el partido y asunto liquidado.
Síntesis
Peñarol (91): Sebastián Rodríguez 7, Quincy Wadley 7, Juan Manuel Locatelli 10, Jason Osborne 11 y Román González 20 (FI); Lucas Picarelli 10, Alejandro Diez 6, Marcos Mata 14, Jervaughn Scales 6 y Jonhatan Ledesma 0, Bruno Pacchioni 0. DT: Sergio Hernández
Central (77): Gastón Torre 8, Kevin Sowell 24, Sebastián Vega 6, Carlos Wheeler 14 y Fernando Martina 10 (FI) Juan Cangelosi 6, Sebastián Cabello 3, Rafael Costa 6, Maximiliano Riolfo 0 y José Luis Melchiori 0. DT Martín Guastavino
Parciales: 23-24, 48-37, 68-52
Árbitros: Chitti y Vito
Fuente:pickandroll
Espectadores:4.000
Foto:EBPI
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