¿Hace falta decir que Atenas no siempre juega como lo hizo anoche ante Peñarol? Claro, también es cierto que la visita tampoco. Por eso, los griegos están sextos en la Liga Nacional y los marplatenses vienen de ser campeones panamericanos en México.
El equipo cordobés consiguió uno de esos triunfos que, además de las dos unidades, otorga ese punto extra de vencer a un rival de quilates y que puede significar el envión anímico de cara a la parte final de la etapa regular.
En un partidazo, Atenas supo frenar a tiempo el gran inicio de la visita, que se adelantó 9-0 en apenas 2m 30s, corrigió su tarea defensiva y equilibró el juego echando mano a una buena respuesta del banco con los ingresos de Mauro Bulchi y Leandro Palladino. Pero como los marplatenses aprovecharon casi todo lo que dispusieron desde la línea de libres –17 de 19 en el primer parcial–, se fueron al primer descanso un doble arriba: 30-28.
Doblado Román González en la zona pintada, sin Osborne –cargado de faltas– y con su perímetro impreciso, Peñarol vio cómo el partido cambiaba de mano en el segundo parcial. A los 2m 34s, Atenas pasó al frente 35-34 para ganar el parcial 48-45.
En la segunda mitad , el equipo de Carlos Bualó acentuó su buen momento. Presionó más a su rival, creció la tarea defensiva de James Moore (totalizó siete tapas en el juego) y aumentó la diferencia en el marcador hasta los 11 puntos (63-52) a 1m 21s del cierre del tercero.
En los últimos 10 minutos, Atenas pareció sentenciar la historia cuando se disparó a 15 (75-60) a 6m 43s del cierre. Jugado por jugado, Peñarol tiró el resto. Presionó en toda la cancha, forzó repetidas pérdidas de balón y le puso suspenso al Cerutti. A 26 segundos del final quedó a sólo un doble (81-79), pero Atenas jugó con el reloj, tuvo la iluminación de sus mejores noches y cerró el juego a su favor. Bajó al campeón panamericano y de paso extendió a 14 partidos su racha invicta en casa.
Fuente:La voz de cordoba
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