"Lo que genera Peñarol es único en el básquetbol argentino"

Sergio Hernández siempre transmite paz. Cuando dirige, cuando festeja, cuando declara. Pero el entrenador de Peñarol, que ha ganado mucho a lo largo de su carrera, vivió este título de manera especial. "Siempre queda capacidad para emocionarse, más ganas de ganar. Si no tuviera un poco de experiencia en esto, diría que no hay margen para más. Pero siempre el que viene genera un gran desafío. Este es muy especial, hacía mucho tiempo que Peñarol perseguía algo importante, éste es un título internacional, una Liga de las Américas. Lo logramos fuera de casa, fue muy "grosso. Y todo potenciado porque lo que genera Peñarol es único en el básquetbol argentino", le dijo a LA CAPITAL.
"Los deportistas -agregó viendo la algarabía de la gente- vivimos de esto. Lo más importante es la gloria y el reconocimiento de la gente. Quiero agradecerle a Peñarol por haber confiado en mí y a los jugadores por responder de la manera que lo hicieron".
- Pudieron formar la familia como dijiste en México...
- Sin un grupo que se mueva unido no se puede lograr algo. Pese a que yo digo que ésta es una familia especial, más parecida a los Locos Adams que a la Familia Ingalls. Hemos conseguido química, unión, el deseo de ganar para darle una alegría al de al lado y no por uno mismo. Esas cosas hacen que un equipo consiga lo que logró en una Liga tan difícil.
- ¿Cómo lo conseguiste?
- El tema es siempre el compromiso. El equipo tiene que asumir un compromiso por una causa general. Todos tienen que tirar para el lado de esa causa. Cuando aparece eso, cuando desaparece la mentalidad conformista, se pueden definir los roles, cada jugador empieza a entender que el equipo funcione como tal para ganar. Cuando está claro que el interés general es más importante que el personal, hay equipo. Pero cuando el proceso está en formación es natural que prevalezcan los otros intereses porque cada jugador quiere mostrar lo que es capaz de hacer. Nos llevó un tiempo, pero no tanto, para conocer cuál era la fórmula para ganar y perder, pero con una idea.
- ¿Con Soles jugaron a ganar el partido o el título?
- A ganar el partido. En los últimos tres minutos recién pusimos la cabeza en ganar el campeonato. Ya no me importaba más nada. En el final nos jugó en contra que teníamos esa diferencia de doce puntos. De lo contrario, seguramente tampoco hubiéramos perdido con Soles.
- ¿Con Miami y Minas jugaron los mejores partidos de la temporada?
- Hubo muchos partidos buenos, gracias a Dios. Pero por la importancia y la jerarquía de los rivales, sin dudas que esos dos fueron de los mejores.
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